La peregrinación y el Camino de Santiago son una experiencia reconocida en el mundo. Como dijo Goethe, “Europa se construyó peregrinando a Santiago”. Las motivaciones por las cuales se realiza hoy en día, sin embargo, son de lo más variadas; si te identificas o buscas una experiencia así como alguna de estas principales, VEN!

1- Porque es una experiencia sana. Respirar aire puro, el contacto con la naturaleza, la gastronomía, el descanso reparador merecido tras el cansancio y, sobre todo, la sonrisa es la mayor cura que podrás dar a tu cuerpo. Y se trata de una experiencia turística, llena de tradición y autenticidad!

2- Por razones espirituales, porque cada experiencia es singular. No es algo que se pueda contar, solo vivir y disfrutar. Una nueva percepción del tiempo y del espacio, forma de ver la vida y la comprensión de la naturaleza, te transformarán.

3- Para ampliar la percepción de vida, lo que nos puede llevar a recuperar la fuerza de voluntad que habíamos perdido, volver a creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades y la posibilidad de realmente cumplir nuestros sueños. ¡El esfuerzo, la superación!

4- Porque se trata de una cuestión de fe. Una forma de vivir intensamente la religiosidad, también hay quien los realiza por razones religiosas o espirituales, siendo capaces de conectarnos con el lado espiritual y de realizar aquello que tanto anhelamos.

5- Porque podemos llegar a descubrir lo que significa ser verdaderamente solidario, ayudar, apoyar, alentar a los demás mientras caminamos hacia un objetivo común.

6- Para fortalecer las relaciones humanas, la convivencia, transformando la manera de ver la propia vida y permitiéndonos entender que, en realidad, no necesitamos muchas cosas para vivir, sino momentos y personas importantes; hacer nuevos amigos, aprendiendo idiomas, recorriendo el primer Itinerario Cultural Europeo y sintiéndonos parte de la historia de las peregrinaciones.

7- Porque podremos aprovechar cada momento, hacer lo que deseemos a nuestro propio ritmo, sin exigencias, dedicándonos tiempo a nosotros mismos. Lo único, la conexión con uno mismo!

Y porque al final del recorrido nos esperará una de las más bellas, impresionantes y multiculturales ciudades del mundo, Santiago, así como la recompensa de nuestro esfuerzo y la Compostela.